viernes, 16 de julio de 2010

¿Que fue de las peretas?

Hace mucho tiempo que no cato las peretas, aquellas mínimas peras que, con su fresca dulzura, nos consolaban, cuando las calores del verano primerizo empezaban a abrasar. Suelen verse en estos tiempos unas peras pequeñas, regordetas y fondonas, que en algo recuerdan a las olvidadas peretas, aunque no son lo mismo. Llegue a pensar que eran las causahabientes de aquellas, y que, a través de algún sofisticado tratamiento, o ingeniería genética, las habían hecho engordar y agrandarse, quizás cuando los Planes de Desarrollo,o, seguramente, después, en los años opulentos de la ¨burbuja inmobiliaria¨. Estoy preguntando en las fruterías por las peretas tradicionales y me informan de que aún existen, pero que no se venden, pues la clientela las desprecia por canijas y menguadas; de donde deduzco que pronto se extinguirá la especie, como sucedió con algunas variedades de frutas y hortalizas que ya no se encuentran. Mucho me temo que algunos lectores (si los hay), los mas jóvenes, ni siquiera sepan como eran las peretas, aquellas frutillas esféricas y rabilargas, cuyo tamaño era mas o menos, como el de una guinda. Una de sus mitades lucía un verde juvenil muy claro y la otra estaba ruborizada por un leve sonrojo. No eran, ciertamente, cómodas de comer pues había que roerlas lateralmente hasta dejar mondo el centro fibroso que encerraba las semillas. Sin embargo en estas tardes bochornosas, en que me vienen a la mente tantas cosas que ya pasaron, tal vez para siempre, quiero tener un recuerdo para aquellas peretas de mi infancia, humildes y pizpiretas que cogía de un puñado para merendar, cuando todavía se apreciaban los pequeños placeres de la naturaleza. Feliz Dia´de tu Santo.