miércoles, 27 de octubre de 2010

Nuestra carrera juntos.

Andaba por la calle siendo un niño
y levante la mano nada mas verte
yo me dí cuenta de que tú estabas libre
porque en tus ojos vi luz verde.

Ocupe tu asiento como acompañante
arrancamos poco a poco y en primera,
compartimos el viaje y el camino,
yo no tengo otro destino,
llevame donde tú quieras.

Kilómetros adelante
sin darnos cuenta siquiera
surgieron cuatro ocupantes,
justo en la parte trasera.

Poco a poco pasan los años
ya se bajan del taxi,
y nos dejaran solos
recordaremos nuestro recorrido,
todos los baches y cambio de sentidos.

Y cuando vaya parándose el taxi,
se gasten las llantas y se quede en el chasis
si tú te marchas, ¿ Sabes que te digo?
Que yo, quiero bajarme contigo.


A mi copilotó durante tantos años, y todos los que Dios quiera.