viernes, 7 de enero de 2011

Reyes Magos

Una vez más cumplieron su compromiso y pasaron unas horas con nosotros dejándose ver y sentir, confundiendo ilusiones y deseos con  la realidad.
  De nuevo han entregado su generosidad, aunque alguien me dijo que en los últimos momentos tuvieron que hacer de tripas corazón para seguir siendo fieles a sus creencias y no arrojar la toalla, dejando su visita para el próximo año, en algunos casos y con el corazón roto de dolor me consta que no han podido llevar algún regalo mas que merecido.  A ellos, por su veterania y larga experiencia no se les escapa nada y saben muy bien que la tierra que visitan no está pasando unos buenos momentos, porque saben, de primera mano, como van las cosas y los problemas que tenemos. Una realidad difícil y compleja, aterrorizada con el fantasma del paro que no cesa.
  Ya saben los Reyes que no están los ánimos para tirar cohetes y que estas navidades han sido bastante flojas, que han estado cargadas de mucha incertidumbre, y algunos dicen que lo peor está por llegar. Esperemos que si no han llegado a nuestra casa con regalos, si  nos devuelvan en su silencio mágico el poder del cambio para que podamos recobrar el sentido a lo que vivimos y que nos ayuden a mirar a esa estrella que brilla en el interior de las personas, donde se encuentra el verdadero sentido de su luz y es el que nos guiara en este oscuro túnel que estamos atravesando.