martes, 21 de febrero de 2012

Carnaval 2.012 y pico.

Como hoy es el ultimo día de Carnaval he ido a buscar un disfraz  de Prada, o de Emidio Tuchie, para sentarme a escribir este blog y que me saliera algo en condiciones, pero en los chinos me han dicho que de blogero no tenían disfraces. Vuelvo a casa por mediodía y busco en el armario: tengo uno de niña bailarina, otro de novia bastante arrugado, otro de carpintero este ultimo está el pobretico pa que lo remienden, así que solo encuentro el de español que aguanta el chaparrón  y rechista a través del blog.
   Total, que hoy termina el Carnaval y no me he disfrazado. Peor suerte han tenido aquellos a los que les han colocado el disfraz de parado: a ver si pueden quitárselo de una vez y mañana se ponen el de siempre, el de levantarse con los ojos pegaicos de sueño para irse a trabajar. Ojalá. Y ojalá que esta noche el panorama queme su mascara de crisis en la hoguera de Don Carnal. Que la vida es un carnaval pero, a veces, las penas no se van cantando.