Bueno de este logro, fueron las horas de senderismo en contacto directo con la naturaleza en el mas puro estado, todo un lujo para la vista, el oído y la imaginacion, para mí reflejadas en sensaciones del mas profundo destello interior, han sido días en los que he sentido colores y formas que no parecen reales.
Reconozco que dispuse de la mejor ayuda que se puede tener, pues entre amigos todo tiene otra dimensión, desde unas aceitunas extra-gordas cogidas y preparadas especialmente para compartirlas,
hasta unas impresionantes veladas jugando al hijo-puta, un juego de cartas que riete tú de las partidas de poker que veíamos en las películas del antiguo y lejano Oeste, después del tiempo pasado recuerdo la emoción sin limites en las citadas veladas.
En los intermedios nos acercamos al patio trasero para dar su cena a algún zorro que se acercaba a nuestra casa buscando un alimento fácil solo a cambio de posar para nuestras cámaras de fotos.
Los jabalíes también acudían a otra zona del poblado, afortunadamente mas retirada de nuestra casa, teniendo una distancia prudente y agradable entre nosotros y sus gruñidos y olores, solo nos acercamos para hacer las fotos del expectaculo de ver comer casi de nuestras manos a unos animales tan salvajes.
Lo mas bonito de todos estos y otros días pasados entre, naturaleza, salón de juego, visita de brujas, compartir espacio en la furgoneta, tapas y cerveza, bailes a veces de uno solo consigo mismo, sobresaltos o risas, y mas y mas experiencias vividas, yo deduzco que los viajes son en la juventud una parte de la educacion y en la vejez una parte de la experiencia. ¿Cuando el proximo?
NO SE VIAJA PARA IR A NINGUNA PARTE, SINO PARA IR.