viernes, 12 de noviembre de 2010

" Mi niño es el mas listo y el mas guapo."

A menudo, escucho a los padres de ahora que lo importante es reforzar la autoestima de los niños, hacerles ver que son guapos cuando no lo son tanto; que son listos, cuando está por ver; que se lo merecen todo, cuando no han demostrado nada. El problema que  yo veo es que una vez que las criaturas hayan de convivir con otros niños se enfrentaran al hecho de que nadie les alava tanto como sus padres y, a menudo, sus  desproporcionadas  expectativas se verán frustadas. Como resultado, es frecuente ver  chavales rebosantes de autoestima e infelices por no encontrar un mundo a su altura. La psicología barata ha hecho mucho daño poniendo demasiado acento en el yo:  hay que aprender a quererse a uno mismo, con nuestras cualidades y limitaciones, librarse de la culpa. Parece que se busca un tipo de persona perfecta desde la cuna, y que solo se preocupe por satisfacer sus deseos. Creo que lo  que necesitamos es hurgar menos en nuestro interior, y estar más atentos a lo que ocurre en el mundo.