No existe creo ninguna demanda del pueblo para modificar el sistema de los apellidos en este país, pero los grupos políticos han decidido que un sistema creado`por el Derecho Romano y que funciona desde hace mas de veinte siglos ya no es válido porque, al parecer, vulnera los cerriles y delirantes preceptos de no sé que ideología.
Este Gobierno socialista de Zapatero, parece que como no tienen mucho trabajo pendiente con la marcha del país, se dedican a meterse en la vida privada de todos los ciudadanos, ya hace unos meses que venia expeculando con que los apellidos se podrían poner por orden alfabético, después que tanto el del padre como el de la madre pudiese ser el primero, o que fuese primero el que mejor pronunciamiento tuviese, o el mas español, pero parece ser que nada les ha convencido del todo, ya que ahora deciden que si los padres no se ponen de acuerdo, sea cualquier funcionario el que podrá decidir el orden de dichos apellidos.
Lo lógico de una familia normal es que no se produzca ningún desacuerdo a la hora de poner el apellido a sus hijos, yo por lo menos nunca he leído de problemas con el sistema que teníamos, pero, sí por desgracia, en algún momento surgiera ese problema, mi opinión es que la madre que ha llevado en su seno al niño y que ha sufrido los dolores del parto ella y sólo ella es la que debe decidir cuál será el primer apellido, pero nunca un funcionario.
¿Pero quién es una persona extraña para entrometerse en la vida de nadie?
