jueves, 5 de agosto de 2010

Y DIOS hizo el móvil.

El hallazgo no figura en el "Genesis", debe ser por olvido de los redactores bíblicos tratándose de un invento universal superior a muchos otros.
El móvil es un chisme que sirve incluso para hablar y que está dotado de elementos prodigiosos que los técnicos han ido añadiendo al original, como la fotografía y la información.
Lo que nunca tuvo Adán lo tienen mis nietos, pero no seré yo quien reproche este déficit, a quien hizo los langostinos. En siete días, ¿que quereis? El creador no podía detenerse en los detalles, con tantos proyectos de ese formidable espectáculo que es el universo, donde no falta casi de nada. Aparte de que lo corrigió unos siglos después- ¿que importa el tiempo, si existe la eternidad?- poniendo en marcha Internet. que es donde verdaderamente se lució.
En definitiva, Dios creyó que no era bueno que el hombre estuviera solo, y, dicho y hecho," voy a hacerle una ayuda semejante a el", y después de crear la mujer, su mayor éxito, permitio una revolución industrial que adelanta una barbaridad con sus ciencias.
Para empezar, algo importante ocurrió en el jardín del bien y del mal, aunque quizás no se a explicado a fondo el incidente de la manzana. Yo pienso que fue cosa de Aple, que le dio un folleto al demonio con su catalogo de trastos audiovisuales, Eva recibió el mensaje de Satanás, mordió el fruto y la empresa ya tenia su símbolo. O sea, que como casi todo, la informática empezó en el paraíso.
En definitiva, el móvil es el rey. La mayoría de los seres del zoo vestido llevamos uno en el bolsillo. Estamos en la tercera generación del objeto prodigioso, siempre sensible a la necesidad de aumentar la capacidad de transmisión de datos, para ofrecer nuevos servicios. En el mercado nos llaman usuarios, pero deberían llamarnos súbditos, cautivos de operadoras en permanente estado de captación.
El Gran Inventor supo lo que se hacia.

(Tiene narices lo que me ha salido, ¿sera el calor?), espero que sí por mi bien.