miércoles, 21 de abril de 2010

La fuerza de las palabras.

Un grupo de ranas paseaba por el campo, de repente, dos de ellas cayeron en un pozo profundo, las otras que quedaron fuera se reunieron alrededor del pozo.
Cuando vieron lo hondo que era les dijeron a las dos ranas del fondo que se dieran por muertas, pues no conseguirían salir.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y trataron de saltar fuera del pozo con todas sus fuerzas. Las ranas de arriba seguian insistiendo en que sus esfuerzos serían inútiles, finalmente una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió; se desplomo y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible. Una vez más, la multitud de ranas le gritó que dejara de sufrir y se dispusiera a morir, pero la rana saltó cada vez con mas fuerza hasta que logro salir del pozo.
Cuándo salió, las otras le preguntaron: ¿ No escuchaste lo que te decíamos?. La rana les explicó que era sorda.
Ella pensó que las demás la estaban animando a esforzarse mas para salir del hoyo.

Esta historia contiene dos lecciones: La lengua tiene poder de vida y muerte.
Una palabra te puede ayudar a levantarte o te puede destruir.

Tengamos cuidado con las palabras que decimos y con las que escuchamos.

1 comentario:

  1. El cuidado lo debemos de tener sobre todo con las que decimos, que es lo que podemos controlar.Una sola palabra puede ser un suspiro de aliento,o una cruel cuchillada.Yo me uno al pensamiento de Beethoven:"Nunca rompas el silencio sino es para mejorarlo".

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